Café
y Bar La Primavera
Fundado
en 1896, era un boliche como los de antes: mostrador y mesas de
mármol, botellas ordenadas en estanterías de roble oscuro. Por más
de 110 años fue el punto de encuentro de los trabajadores del
ferrocarril, también de vecinos del barrio y viajeros de paso que
aprovechaban el tiempo de espera para tomarse “una”. Su último propietario, Antonio
Pereyra De Lima, nació en el barrio. La familia Pereyra está identificada con Peñarol desde hace más casi doce décadas. Su abuelo también llamado
Antonio, fue uno de los primeros propietarios del emblemático café y bar.
“La
historia de la llegada de los ingleses comienza cuando enviaron a un emisario de apellido Baker para que observara
terrenos, al norte de la zona de Sayago, con la intención de que
allí se construyan los talleres, para la futura compañía de trenes
de pasajeros y carga. Todo
este proceso se desarrolló a principios del año 1887. Los terrenos,
unas 20 héctareas en total, fueron adquiridos finalmente por un tal
mister Leares, empleado de la compañía y comprenden parte de lo que
es la estación: los talleres, el Centro Artesano, las viviendas y se
extendía hasta lo que son las calle Edison y Coronel Raíz”,
afirma el memorioso Antonio Pereyra, apasionado por la historia de la
antigua villa y el actual barrio. Café y Bar La Primavera cerró en
2009, pero los vecinos no pierden la esperanza de su próxima
reapertura.
Teatro y cine
Con una capacidad de 450 butacas es el tercer escenario más antiguo
del país, todavía en pie, luego de Teatro Solís y el Teatro
Larrañaga de Salto. Inaugurado en 1900 como sala de artes escénicas,
teatro, música y zarzuela, en la década de 1930 se le agregó una
cabina de proyecciones de cine.